¡Sorpresa!

IPMARK “no” nació en un garaje

Porque no teníamos. Esa es la verdad. Hubo que conformarse con una cocina. Allí, un joven granadino con mucho de visionario empezó a vislumbrar lo que algo llamado MARKETING podría llegar a representar en una España cuya economía apenas comenzaba a despegar. Miguel de Haro era ese joven y la cocina estaba en un piso de la madrileña calle de Mauricio Legendre.

Corría 1962 y de que existía la profesión de publicista nos acabábamos de enterar viendo “Pijama parados”, una comedia de Doris Day y Rock Hudson. Y mientras los Beatles nos enamoraban a todos con su primer hit, “Love me do”, los soviéticos nos metían el miedo en el cuerpo con “la crisis de los misiles”.

Un año, el de 1962, ciertamente memorable.

60 años después echamos la vista atrás y todavía nos sorprende el arrojo de los primeros “corredores” del equipo IPMARK. No sólo pusieron en marcha un proyecto editorial absolutamente novedoso. Contribuyeron a levantar los cimientos de una industria apenas incipiente y que hoy representa el 1,22% del PIB. Ha sido una carrera de fondo cuya meta siempre ha sido informar, aportar valor e impulsar el crecimiento de
nuestra profesión, una de las mejores del mundo. También han sido muchos los “fondistas” que bajo el dorsal de IPMARK se han pasado el testigo… Y aquí estamos. Cumpliendo nuestros primeros 60. Con músculo, velocidad y resistencia para rato.